― Como no tienes idea, Paula―
De nuevo sentí como mis labios se unían a los de él y con desesperación se movían exigiendo un poco más. De repente sentí como su lengua se pasaba de forma alucinante sobre mis labios, y sin siquiera dar la orden a mi cerebro, mi boca se abrió dejándole entrar. ¡Diantres! Un calor recorrió todo mi cuerpo, y estaba consciente del por qué.
― Necesito revisar unos papeles, y es obvio que teniéndote enfrente de mí, no lo hare― Sonrió tiernamente―
― Te entiendo, gracias por la oportunidad, Pepe― Sonreí mientras cerraba la puerta
Camine con tranquilidad hasta la cocina y cuando entre Dora inmediatamente dirigió su vista hacia mí.
―Les tengo una sorpresa a ti y a Pedro― Sonrió ampliamente
― ¿En serio, y de que se trata?― Le devolvía la sonrisa
― No desesperes, cariño, todo a su tiempo― Saco unas galletas del horno y se veían exquisitas, sin mencionar el maravilloso olor que emanaba de ellas.
― Dora, de nuevo tengo una pregunta sobre Pedro― Hice una mueca― Espero que esta si me la puedas responder, realmente lo apreciaría―
Ella entrecerró sus ojos y tomo asiento.
― Dime que es lo que quieres saber― Me lanzo una mirada curiosa.
― De acuerdo, aquí voy. ― Tome aire― ¿Alguna vez Pedro te ha mencionado si le gustaría tener familia? Ya sabes… niños o niñas corriendo por toda la casa―
Dora me miro fijamente, como si estuviera estudiando mis facciones,
― ¡Dios mío! ― Dora se quedo boquiabierta y se levanto con rapidez de la silla.
― ¿Qué pasa Dora? ― Respondí alarmada
― Estas embarazada, ¿no es cierto? ― Junto sus manos con un aplauso― ¡Pedro será el hombre más feliz en el mundo entero!
― ¿Qué? ― Grite mientras mi cara mostraba <<horror>>― No Dora, escúchame, solo era una pregunta yo no…
― Después de todo Hawái sirvió de algo― Dijo con una gran sonrisa mientras caminaba por la cocina
― ¡Dora! ― Ella estaba consiguiendo que me sonrojara.
― Espero que sea un niño― Entrecerró sus ojos― O mejor una niña. Qué más da que sea… el punto es que ¡tú y Pedro serán padres!
Me di por vencida. Ella simplemente no paraba de hablar e imaginar cosas, cosas que no eran reales, claro está. Me senté de nuevo en la silla y puse mi cabeza sobre mis brazos, quedando bocabajo.
― Paula, ¿dónde esta Pedro? ― Pregunto Dora acercándose a mí
― En su despacho.
― Muy bien, iré a felicitarlo― Con un movimiento rápido salió de la cocina― ¡El primer Alfonso viene en camino! ―
― ¿Qué? ― Levante mi cabeza con los ojos abiertos de par en par― No, Dora ¡espérame! ― Corrí tras de ella, pero aun así logro entrar al despacho de Pedro antes que yo.
― Pedro, cariño mío perdón por entrar sin tocar pero no aguante la felicidad― Le dio un fuerte abrazo.
― ¿Felicidad de que, Dora? ― A pesar de que Pedro tenía el ceño fruncido, una resplandeciente sonrisa se asomaba en su cara.
― Supongo que Paula no te lo ha dicho por temor, pero si está bien con ella, yo te lo diré― Dirigió su mirada hacia mi― ¿Puedo?
― Dora― Mordí mi labio inferior.
― Tomare eso como un sí. Pedro, Paula está embarazada, ¡vas a ser papá! ― De nuevo le dio un fuerte abrazo.
― ¿Que Paula qué? ― Grito Pedro mientras miraba a Dora y luego a mí.
― Lo que escuchaste cariño― Dora suspiro.
― ¿Estas embarazada? ― Sin duda alguna el estaba en shock, desconcertado… y molesto.
― No, no lo estoy― Me apresure a decir― Dora se ha confundido, pero claro que no estoy embarazada, Pedro
Dora me miro sorprendida.
― Si no lo estas, entonces ¿porque me hiciste esa pregunta? ― Su mirada era de confusión
― ¿Qué pregunta? ― Pedro caminó hacia mí.
― Le pregunte a Dora si… tu tenias interés en tener familia― Agache la mirada.
―Debiste hacerme esa pregunta a mí, de manera directa ¿no crees? ―
― Si― Suspire―
― Perdónenme por haber ocasionado un malentendido― Dora sonrió a manera de disculpa.
― No te preocupes, yo también hubiera interpretado esa pregunta como algo más― Pedro le sonrió
― Si Dora, después de todo no me explique muy bien― Me encogí de hombros.
Sonó el timbre de la casa.
― Al fin― Dora sonrió y camino hacia nosotros― Es la sorpresa que he estado preparando para ambos, ¿pueden acompañarme a la puerta?
― Si, siempre y cuando sea una sorpresa verdadera, y no como la de hace un momento― Pedro soltó una risa.
― Oh tranquilo, esta sorpresa si es real― Dora se apresuro a salir del despacho, dejándonos solos.
― Paula― Pedro me tomo por el codo con suavidad― No sabes cómo me sentí cuando pensé que estabas embarazada. <<Y como no, si ese hijo no sería mío>> Y bueno, supongo que la respuesta a tu pregunta queda pendiente― Me dio un beso en la mejilla― Vamos, veamos cual es la sorpresa de Dora.
Ambos salimos del despacho tomados de la mano, pero cuando estábamos cerca del recibidor,Pedro soltó mi mano bruscamente y con paso apresurado camino hasta lo que parecía ser una silueta.
― ¡Victoria! ― Pedro la abrazo con fuerza haciendo que ella diera unos pasos hacia atrás.
Yo me acerque tímidamente y dirigí mi vista a Dora y después a…ella, que al parecer su nombre era Victoria.
― ¡Pepin te extrañe demasiado!―
¿Pepin? Logre contener una risita.
Ellos dejaron de abrazarse y ambos me miraron, al igual que Dora.
---------------------------------------------------------------
2/4
Lean el siguiente....
Lean el siguiente....
No hay comentarios:
Publicar un comentario