miércoles, 19 de junio de 2013

CAPITULO 52





Pedro dio un respiro y lo mire. Su cuerpo estaba tenso.

― Gonzalo, nuestros padres nos educaron bien, así que muestra tus buenos modales y al menos saluda.
― Hola hermanita… Pedro― Dijo de mala gana
― Gonzalo―Pedro asintió
― ¿Feliz? ― Se dirigió a mi― Ya lo he saludo sin embargo no es bienvenido en mi departamento.
― Te espero en el coche, Pau― Pedro soltó mi mano pero yo lo detuve.
― No― Dije firme― Mi hermano no habla en serio, Pedro…
― ¡Pero claro que hablo en serio Paula! ― Me interrumpió con irritación.
― Gonzalo, Pedro es mi marido y por lo tanto tú debes dejar tu tonto resentimiento a un lado y dejarlo pasar. Se lo que hiso la tonta de verónica, Pedro me ha contado todo. Y perdóname pero has sido un verdadero… tarado.
Gonzalo se tensó y se aparto de la puerta dejándonos pasar. Yo sonreí con satisfacción.
― Tomen asiento― Gonzalo miro a Pedro con recelo― ¿Les ofrezco algo?.
― ¿Tienes jugo? ― Pregunte sonriendo.
― Me gustaría un vaso de agua, por favor― Dijo Pedro.
Gonzalo giro sobre sus talones y regreso con un vaso de jugo y dos de agua. Los puso sobre la mesa de la sala. Estaba completamente serio, no me gustaba verlo así.
― Oh Gonzalo, vamos no seas amargado― Me levante y lo abrace― Déjame verte sonreír hermanito―.
― No puedo― Trato de alejarme de él― No puedo cuando estoy tan incomodo.
Pedro rió y agito su cabeza.
― No te rías Alfonso― Espetó Gonzalo, yo le di un golpecito en el brazo y comenzó a reír― ¿Por qué diablos siempre logras hacerme sentir mejor?.
― Porque soy tu única hermana y no quieres perderme―Volví a abrazarlo.
― No, no es por eso. Aun así tuviera diez hermanas más creo que tu serías la consentida. Para ya de abrazarme que si estoy molesto.
― Entonces déjame decirte algo que seguramente te hará feliz― Mire a Pedro y el asintió― Gonza, ¡Vas a ser tío! ― Lo grite.
― ¿Qué? ― Pregunto el parándose con rapidez haciendo que yo dejara de abrazarlo. Clavo su vista en Pedro.
― Paula está embarazada― Dijo Pedro con una sonrisa.
Gonzalo estaba completamente tieso, no se movía
― ¡Vas a ser tío Gonza! ¿Qué no te da gusto? ― Pregunte mientras lo zangoloteaba.
El parpadeo varias veces y entonces reaccionó
― ¡Paula, felicidades hermana! ― Me abrazo y me levanto un poco del suelo.
― Bájame, o vomitare el jugo encima de ti ― De nuevo sentí el piso.

Me sorprendí al notar la manera en que Pedro y Gonzalo se miraban. Ninguno decía nada pero Pedro se había puesto de pie y Gonzalo había caminado hasta el. Yo me puse alerta en caso de que alguno lanzara algún golpe…

― Felicidades, Pedro― Gonzalo ofreció su mano― No pudiste escoger mejor mujer.
― Lo sé― Pedro estrecho su mano ― Gracias.
― Me da gusto que a diferencia de Carlos y yo, tú estés decidido a comenzar una familia.
― Estoy seguro de que Carl osy tu sentaran cabeza pronto.
Corrí y me coloque entre ambos, abrazándolos.
― ¡Estoy tan feliz de que las cosas entre ustedes se hayan arreglado! ― Los mire y sonreí ampliamente.
― No te confundas cariño, las cosas entre nosotros no han cambiado― Dijo Pedro.
― Pero ustedes…― Los mire confundida― Acaban de cruzar palabra.
― Siempre dijimos que cuando alguien de nosotros fuera a ser papá, lo felicitaríamos, solo he felicitado a tu marido porque es una promesa de hace años.
― ¡Eso es tonto! ― Puse mis manos en la cintura― Ustedes deben aclarar muchas cosas y lo harán ahora. Si no… nunca más volverán a verme
Ellos se echaron a reír… pensaban que bromeaba.
― Hablo en serio. Saben que si soy capaz
― Amor, por favor― Pedro camino hacia mí pero yo lo detuve con mis manos.
― Ya saben. Los dejare a solas, regresaré en media hora y para entonces quiero saber que las cosas entre ustedes se han arreglado, si no tú te quedaras sin esposa y tu, Gonzalo sin hermana― Salí del apartamento y di un portazo para hacerles creer que estaba enojada.

Pegue mi oído a la puerta y no se escuchaba nada. Puse mi mano en la perilla y entonces se escucharon murmullos, comenzaban a hablar. Con una sonrisa me separe de la puerta y comencé a andar por el pasillo, iría a caminar al parque que estaba a cinco minutos, después regresaría con la esperanza de ver a ambos conversar como los mejores amigos que solían ser.
El parque estaba solo. Apenas y había una o dos almas rondando por ahí. Decidí que lo mejor sería tomar un taxi y dirigirme al centro comercial que estaba no muy lejos; compraría algunas cosas y después regresaría. Al llegar me dirigí a mi tienda favorita donde todo absolutamente todo, cambió.

Había sido un error el ir lejos del departamento de Gonzalo, un gran error que lamentaría.
Un mareo horrible se expandió por mi cuerpo, invadiendo mis entrañas haciendo que me sostuviera del mostrador.
― ¿Señorita, se encuentra bien? ― Se escuchaba una repetitiva voz a lo lejos
― ¡Paula! ― Dijo otra voz que no distinguía bien debido a la sangre que agolpada en mi cabeza.
― ¿La conoce? Al parecer se encuentra mal― La voz era aun más baja.
― No se preocupe, yo me haré cargo.

Había escuchado cientos de relatos de personas que decían haber estado en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Y ahora los comprendía.


----------------------------------------------------------

Hola! acá les dejo 3 capitulos! espero que les guste!
miles de gracias!! 
@jesicaleiva1


4 comentarios:

  1. buenísimos los capítulos!!!
    ayyy que no le pase nada malo a pau ni al bebe!!!

    ResponderEliminar
  2. hay me encantaaaaa! Espero el proximo!

    ResponderEliminar
  3. Me atrapaaaaaaa!! No nos tengas asi por mucho tiempo... Esto me huele mal, ya la veo veniir... #Miedo jajaja
    sos grosa sabeloooo! Soy mara.. Comente desde el celu *aplaudime* jajaja

    ResponderEliminar